miércoles, 28 de octubre de 2009

Mi muerte y mi libertad

Talvez hoy muera, talvez hoy sea el final, seguramente al lado mío estará descansando el perro compañero, triste, ansioso, mudo, la única compañía en estos años de mi existencia, de mi propia vida. Seguramente en mi soledad me levante para acercarme lentamente al piano con el único propósito de dedicarme la última sonata a lo que fuí, hasta lo que al momento soy y por horas seré. Luego de terminar mi homenaje con esfuerzo terminaré de leer las pocas hojas del libro que espero finalizar, muchas cosas ya no me quedan por hacer, talvez me entregue al lamento, me enojare furioso de cólera, inclusive lloraré, y el miedo a la nada me hará creer en Dios, espero que no, porque quiero morir libre.

En calma fumaré mi último cigarrillo, eterno enemigo que nunca se atrevió a matarme, y mientras lo disfrute, estaré adorando la imagen de mi gran amor, aquel amor que supo darme todo, aquel amor de aquellos que te infla el pecho con solo nombrar la primera letra de su nombre. Esa libertad expulsada que supo tener, que manchó a mi propio espíritu, y como tal lo contagió. Y mientras este en plenitud algo le hablaré, porque en algún lado de este mundo sigue viva, (confieso que me hubiera gustado morir a su lado, que me vea partir). Si alguien en ese preciso momento me viera, estaría viendo a un hombre besando a una foto, su significado frente a la ausencia es de una despedida.

Ahora que pienso, y me pongo a reflexionar, no estoy preparado para afrontar este momento, pero somos para la muerte, me refugiare en el consuelo de que por lo menos mi conciencia fue libre. A ella no la programaron, no la realizaron, pero todo tiene un precio, y hoy se hace mas presente, la soledad, un trabajo difícil, triste, pero con tantas satisfacciones de haberme realizado como hombre o mejor dicho como ser. Entonces sonriente, talvez mi único momento de felicidad, porque ya no hay verdad para descubrir, porque todo se ha jugado, y todo se agoto por si mismo en este trayecto. Seguramente elegiré el lecho, previamente un último baño, con agua bien caliente, un último vaso de vino, escuchare mi canción favorita una vez más. Dejare lugar para el recuerdo de mis años activos, en donde no paraba de escupir textos. Algunas hojas revisaré con vergüenza. Sin embargo, no me puedo demorar mucho mas, aun así, quiero vivir, pero como toda vida, debo morir.

Preparado para el fin. Preparado para dejar de ser lo que soy, lo que fui. Preparado para ya no tener más futuro.

martes, 27 de octubre de 2009

Libertad, angustia, insignificancia

Al final compruebo que nos dirigimos a la nada, que somos seres insignificantes que nos arrastramos, dotados de una gran capacidad de crear, de buscar lo beneficioso, de implantar e imponer la idea de superioridad con le don de llevarlo a la acción. Pero en nuestra insignificancia descansa en su máximo esplendor nuestra libertad, ya que sin ella no podría el ser humano destruir, inventar, amar, pensar, censurar y todas sus acciones e ideas que surjan infinitamente en nuestra conciencia es porque esta la libertad, la que os permite hacer todo, también prohíbe al objeto, lo detiene, como así ese objeto hace lo mismo con nosotros. La libertad no es buena ni mala como así tampoco las ideas, las acciones importan, pero nada hacer callarla o negarla.

Pero insisto, en que por mas moustrocidades que existen y creamos, o invenciones moralistas, religiosas e idealistas nos hagan arrodillar virtualmente como físicamente, somos libres por el único motivo de que existimos y que somos seres. Sabemos nuestras posibilidades, nuestras imposibilidades, luchamos o nos rendimos ante cualquier situación porque es nuestra la decisión de llevarla a cabo cualquier tipo de empresa, como la de no llevarla por imposible. Es en nuestra angustia, en nuestra responsabilidad de elección se fundamenta la libertad.
Se podrá decir que la religión es una mentira, que dios existe, que tenemos que vivir bajo la ética o el amor o el odio, Podemos cuestionar cada una de las cosas, pero el echo de creer en mentiras o en verdades, vivir bajo preceptos o entregar hasta nuestra voluntad, nos hace libres o por lo menos hasta que momento decidimos doblegarnos ante cualquier cirscustancia.

Aun así no basta para matarla. En nuestra insignificancia existencial somos libres

jueves, 22 de octubre de 2009

La sombra y la música

Debo admitir y por suerte, que el sonido del violín me conmueve, y ese sonido que aumenta en la totalidad de la sinfonía me llena de vida para luego bajar la intensidad de las cuerdas, como si permitiera respirar, como si esa música fuera los pulmones funcionando a la perfección.
Hay cosas que con la letra no podemos hacer llegar al lector, como lo hacen algunos artistas, encerrar el significado de la libertad contagiando al oído, enfermando con el mensaje al espíritu esclavo de aquel que baja la cabeza y cumple la orden ansiosa por otro lado de cambiar su vida. Tal vez por un rato lo lleven a ese estado que liberta a la conciencia, y le hace reflexionar sobre lo que ya no quiere, que lo llena de ansias por sacar la mochila y sacar sus manos de los clavos que lo presionan en la cruz.
La intensidad aumenta hasta al infinito, y ese hombre-oído comienza a llorar, comienza a reconocer que en su vida no pasa nada, se pregunta que hicieron de el, pierde la razón porque ya no entiende, porque sabe que la culpa también es de el, ya no quiere ser un practico-inerte del otro, quiere volver a él, y planifica, proyecta en su ilusión como seria de ahora en mas lo que le queda de vida, lo que queda en la vida. La música se hace cada vez mas oscura, el enojo con el sistema aumenta logra un leve golpe contra la pared de los recuerdos, virtualmente se lastima, virtualmente la sangre brota por la herida. En silencio este hombre-cosa grita por el pánico que le produce su estado, su situación actual, el llanto rompe con las cadenas, la mala fe se destruye ante el nuevo concepto que armó. Entonces empieza a indagar en toda su existencia, hasta llegar a lo autentico que debería haber sido él, como si hubiera encontrado la sustancia que le pertenece, esa base para construir una nueva empresa, la original, no la realizada por-el-otro. Ese canto de las cuerdas le provoca la risa que asesina a la tristeza, y ríe, es lo único que puede hacer, la saliva fluye por los labios, el cuarto gira hasta el mareo, todo es muy rápido ya nada le importa, solo la carcajada le interesa, y se toma con los brazos la panza, sus ojos de la orbita se pierden.
Arrodillado, con las manos en el piso, levanta la cabeza, corta la sonrisa, y grita: ¡BASTA! Lo repite diez veces cuando su sistema nervioso colapsa, entrando en frenesí, todo lo que lo rodea termina siendo destruido, o lanzado por la ventana. Ya ni escucha la música, ya no le importa específicamente nada, pero le importa todo, le importa su vida, su existencia, su libertad y en medio de toda esa cólera espiritual, irracional, impulsiva, guerrera se desprende de todas las telas que posee su cuerpo, quedado completamente desnudo. Espera la eternidad, la mortalidad, espera todo, mientras con el puño golpea la mesa de su pequeño y dejado cuarto, golpea hasta romper sus nudillos, pero no le duele, el éxtasis de sus ser le robo toda cordura.
Ahora se encuentra arrojado en el suelo mirando el techo, fumando un cigarrillo. La puerta se abre, y una sombra aparece, el hombre-ya-no-cosa sino libertad, lo mira con ansias, con rostro que refleja la tranquilidad después de una larga espera. Este ente se le acerca, algo le dice al oído, y este llora de felicidad, cabizbajamente y murmurando hasta lo incomprensible le dice: - gracias. Se dirige hasta la ventana, se posa sobre ella, abre los brazos, y se deja llevar por el viento. La sombra se retira por el mismo lugar de donde vino. Y la música abarca violentamente todo sonido con vida.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Carta a la resistencia

Vientos de cambios y unión estamos sintiendo, pero como todo viento siempre se escapa de las manos, no debemos dejar que eso pase. No solo porque es necesario para la consolidación latinoamericana, ni porque hubiera sido el sueño de San Martín y Bolívar, porque (sin adjudicar nombres, ejemplos, próceres, individualidades,) es por lo que se viene luchando; insistiendo, pidiendo, haciendo. El esfuerzo, la voluntad de libertad, la libertad de voluntad, la fuerza misma se merece el reconocimiento de todos aquellos que solemos llamar ciudadanos, o sociedad.

Creo que esta conexión interesante y verdadera que cada vez mas se esta consolidando, no es gracias a los ideales que son los responsables de las diferencias, sino debido a la conciencia que hubo/hay sobre a donde se quiere llegar: la libertad social ya que el hombre genero la sociedad, es lo que necesita ya que con ella se asegura su propio bien estar como individuo.
Donde se implanto la conciencia de necesidad de libertad debido a la conciencia de la misma como ser-libre que es el hombre, es en donde hoy estamos parados, y digo implanto ya que la verdadera revolución que heredamos de todos los caídos en la lucha fue la de la educación, del saber sobre la libertad. De lo que representa ser libre, que es lo que somos sin importar como estamos condicionados, ya que ´´el hombre es lo que hace con lo que hicieron de él`` decía por ahí un Filósofo Frances llamado Jean-Paul Sartre, con mucha razón debido a que al momento de tomar conciencia de nuestra libertad no hay cadena que me impida ser lo que soy.
Por eso mismo ya no vamos a dejar que nos quiten nuestra razón de ser-en-el-mundo, implantando miedo, presionando a punta de terror y futuros momentos de desesperación, no solo no se le va a permitir a esos omnipotentes sino que no va a suceder, entendamos por esto el significado de no mas hombres de elite, tal o cual feudal o aristócrata cual pueblo trabajaba para ellos enriqueciéndose ellos en vez de trabar para ellos.
Queremos un lugar donde la pensamiento sea el fruto de la conciencia, donde las diferencias luchen entre si equitativamente, con el mismo poderío, intelectual, político, social, y no un mundo como ring donde encontramos Pensamientos vs. Armas.

Hoy la voluntad de poder se concentra en la minoría oculta, pero sus caretas están cayendo en las trincheras dando batalla dura, (pero básicas, superfluas demagogas), y el pueblo lo ve. Ellos se confiaron que nosotros éramos como las paredes que no hablábamos. Pero el pueblo ahora habla. El pueblo esta cantando. El pueblo se canso, tomo conciencia de los errores cometidos al momento de elegirlos, ya no se dejan alumbrar por el decoro de una ciudad bonita, superflua, inútil, porque de inútiles no podemos esperar otra cosa más que sean inútiles.

sábado, 17 de octubre de 2009

El hombre cruel parte 2: el amor

¿A caso ustedes creen en el amor? Pueden ser tan superficiales, de hecho lo creo que sean así, Yo también estuve enamorado, lo sigo estando, pero no me reduzco a este barniz. Déjenme explicarles porque las relaciones que mejor funcionan, las que duran, son aquellas que se basan en la mentira, ¡Ah si!, no me miren de esa mentira, todos ustedes que están completamente enamorados, felices, ¡MIENTEN!, ocultan para evitar algún problema, o encontrar el placer. El ser humano busca el placer o evitar el dolor. Reflexionen y para aquellos que son sinceros con sus parejas, no lo son, demuestran ser sinceros, honestos en cada cosa que dicen o hagan con el único propósito de no revelar su máximo secreto o mentira mejor dicho.
Y a caso ¿es puro el amor? Cuentas relaciones pasaron y sintieron lo mismo, cuantos: - ´´sos el amor de mi vida``, cuán feliz me haces`` dijeron. Por favor y quieren convencerme de que el amor puro existe. Por favor.

El amor es necesidad, mentira, posesión y pasión, piénsenlo por un segundo. Estadísticamente las parejas que más duran y las más felices son aquellas que en la suma de la totalidad de sus acciones o actos dan el resultado de estos valores.
Aquellos que aman demasiado lo pierden todo los que aman de verdad son los que reciben una mejor propina a lo largo de la relación.
Este bien o Este mal ¡¿Qué más importa idiotas?! Las cosas son así.
La verdad no se trata de bueno o malo, ni por satisfacción, De eso se encarga la mentira.
Además de todo esto, sucede lo demás, nos obligamos a creer que aquella persona es nuestra compañera/o, con una jerarquía mayor a las demás personas que nos rodean. Irracional, irracional, no es nada más que eso el amor, la necesidad propia de posesión y satisfacción de nuestra ilusión de que podemos ser buenas personas. Cuantas condiciones nos ponemos, después de decir que somos libres de amar, que debemos ser fieles que debemos confiar, que debemos estar siempre al lado de esa persona. Amar, si es libre, debe ser solamente la acción de ser uno mismo con la otra persona, sin cambiar.

Eso si, sufrimos cuando se va aquella persona, y el que se va siente remordimiento, mmm..... ¿estoy loco o en esta ultima no hay una contradicción? En estas personas ¿no se reduce al hecho de que en el amor es necesidad?
Y los abandonados o dejados, se echan la culpa por todo ¿CULPA?, mee pregunto ¿son idiotas? ¿Lo somos? Si señores, lo somos. Culpa por equivocarnos, si es que lo hicimos libres solo para hacer las cosas bien, pero eso no es libertad de amar, no es siquiera ser libres.
IDIOTAS, IDIOTAS, IDIOTAS…….AH! pero como se cura ese dolor con el tiempo, que hipócritas podemos ser dentro de la idiotez. El remordimiento tiene que ser para siempre (si nos basamos en culparnos, lo cual no estoy de acuerdo).
Sobre los que dejan, los que se van, no pueden ser capaces de perdonarnos, tan innoble es su corazón ¿tan perfecto se cree? Perdonen dejen ser libres y a los esclavos no esperen perdón, sean libres.
El amor nos hace vivir la ilusión de que nos juramos el para siempre. Y lo creemos, cierto, insisto, idiota. Si nada es para siempre, pero la ilusión nos gusta tanto, somos tan sencillos, simples, superficiales. La ilusión de amar, de preocuparnos por el otro, de que podemos vivir compartiendo valores con los demás, va, de que debemos.
Nos nace la idea de sociedad, de familia de lucha por una causa, para el bien de los demás, de uno mismo, compramos esa filantropía barata, lo mas puro en el ser humano son los intereses propios, lo que nos hace hacer humano, la individualidad, lo mas hermoso que tenemos esa esencia que vive en nuestra existencia. Aunque nos quejamos de ella, se juzga al ego, tratando de buscar el álter ego de cada uno de los individuos, con el único propósito de amar, de funcionar como un integrante e algo, como un familiar, como un ciudadano de una sociedad, cuantos motivos superfluos.

Dejamos de ser individuos, para ser integrantes, dejamos de ser personas para ser padres, hijos, etc.…fundamentando los valores, románicos, aceptan eso como verdad. Psicología basura subjetiva. Ya verán como tengo razón

jueves, 15 de octubre de 2009

Magia

Era el silencio el responsable de ocultar las palabras, de matar a las verdades, ¿pero quien calla?, vendaval de interpretaciones a gritos, verdades impuestas como lo absoluto y universal, donde la conciencia es extra en esta película de la historia del hombre. La realidad ya no es nada, o tal vez nunca lo fue, lo que vemos es un escenario montado que cobro su ser, y amo, dominando a los Dioses que lo crearon, porque esa magia hoy día es indispensable tanto para ellos, y tanto para nosotros los televidentes del mundo. La doctrina dogmática la aceptamos a ciegas incorporando la avidez de novedades, saltando de moda en moda, como si los problemas existentes y pre-existentes para los que recién surgen fueran prendas para vestir, y queda bonito ser eso que no somos. Relativamente dormidos en la lengua del domador, sin temor a que los dientes caigan en nuestra existencia.
La lucha ya no es de nadie, la lucha ahora es del otro, la lucha es ajena, mis problemas se reducen a deslizarme por el día, a cambiar la pagia de un libro aburrido que a la vez se genera un contrasentido el cual no queremos terminar de leer nunca, o asumimos que jamás lo vamos a terminar. Pero cuando más divertido seria cambiar de libro, tomar uno divertido, donde somos los protagonistas de la obra de teatro y guionista, eligiendo lo que queremos realmente hacer, que en vez de que no suceda nada, suceda todo. Ahora bien, esta diversión tiene un peligro para el ser-humano-dormilón, es el despertar de su largo letargo, y pensar, porque lleva la responsabilidad de accionar por nosotros mismos. El temor nos puede hacer evitar la subversión, pero el temor al domador nos puede servir como droga motivadora para la liberación de nosotros mismos para así romper esas cadenas virtuales, monetarias, somníferas.
Creemos que necesitamos del dinero para ser libres, aun así, no lo es, el dinero necesita ser libre para que nosotros seamos sus necesitados y seamos el resultado y fundamento de su libertad increíblemente dotada de poder y maravilla. Pero queda el consuelo de que si la maravilla se derrumba ante la verdad, dejando el significado de que en realidad nunca existió tal maravilla. Eso si, como adoramos la magia. Como nos gusta no saber, la ignorancia, la inocencia, porque no somos responsables de nada, no somos culpables, no hay conciencia de nada, dejando la conciencia en la nada, sin proyectarla opacándola de sabiduría y responsabilidad. Hoy la conciencia es pasiva, recibe los condicionamientos, eso si, nos reducimos al conformismo del concepto, y bueno es así, pobre de mí.

miércoles, 14 de octubre de 2009

El hombre cruel

Se pueden decir muchas cosas de mí, menos que me recuerdan, se podrán preguntar por mí, pero no sabrán nada. Ese dedo que apunta lo sabre antes de que ustedes lo hagan, y cualquier prejuicio que tengan será en vano, ya que desconocen el motivo de mi accionar recurrente, y esa bronca que emana desde sus gargantas, suele afectarme aunque no los oiga, dirán algún día algo sobre mi, pero no dirán nada.

Hoy tal vez encerrado en mi cuarto, doy la impresión de haberme alejado de ustedes, del mismo mundo, aun así volverán a fallar, a mi distancia veo realmente quien es quien y quienes dejaron de ser. Hoy tal vez estén contentos por algún nacimiento, otros tristes por alguna muerte, de mi parte no pude disfrutar ninguna de esas sensaciones, tanto porque estoy aquí en la oscuridad, como en el olvido, lo positivo de mi situación es que no me tienen en cuenta para ningún favor, ninguna necesidad. Celebro la verdad, antes que la felicidad, si hubiera optado por la segunda opción mezquina, mediocre, seria un idiota, ¡¡¡cuan más fácil seria mi existencia!!!

Pasare a contarles los motivos de mi estancia en mi refugio, fracase en toda relación de amistad y de amor, de echo tuve uno solo, trate de unirme con mis hermanos, pero al parecer crecieron, algunos cambiaron, y con gente deshonesta no suelo hablar debido a que desde el instante que una persona cambia, no se puede mas que esperar algo que no es: una mentira, y no hay nada mas en este mundo que duela tal como una mentira en tanto a mi. Errores, confieso, ser cruel, moralmente nulo y mentiroso cero, pero hay mas, aunque no haya nada, todo se reduce a ínfimos e irrelevantes fundamentos o circunstancias, eso si, en los silencios no solo mueren las palabras, sino la verdad, por eso tengo un plan: hablar, juzgar y morir sin miedo alguno.

Rechacé toda oportunidad casi excepcional a la vista de ustedes, solo fue para no dejar de pensar, para cumplir mi fantasía de volverme loco después de haber conocido todo, aunque debo confesar, lastime, herí, deje sangrar por la herida a muchas personas, pero por el simple echo de que la gente siente vergüenza ante si cuando el otro le descubre la totalización de sus acciones y sus pensamientos, podrán decir que busco un consuelo, y es cierto, la diferencia es que no lo busque, en tanto que llegó a mi, en tanto que queme las vendas. Todo hombre que encuentre en la humillación el calmante ante su conciencia, entonces encontrara su principio fundamental: el castigo para si. Por mi parte no me humille, camine con la cabeza gacha escuchando los rincones de sus pensamientos, presencie la tortura contra ustedes, fui testigo del suicidio de sus acciones, vi la muerte pasar después de que ustedes la invitaran a cenar.
De mi dirán, el falso, el individual, el solitario, el corrupto, un infeliz mas, el que no pretende ser feliz, dirán tantas cosas, inclusive el enfermo y obsesivo, tales acusaciones se reducen hasta desaparecer en su propia rabia, en su vileza. Mi virtud será ruin cuando los lastime, nada se aleja de la realidad, nada se asemeja a lo contrario, mi propósito mayor mi inmortalidad en ustedes va a ser mi violencia aunque no trato de inmortalizarme en sus recuerdos, solo es lo que se que vendrá.

domingo, 11 de octubre de 2009

La humillación

Me persiguen hasta el ultimo día de mi vida, sin escape sumado a la desesperanza de encontrar salida en el callejón, miro hacia atrás, todavía los veo aunque no me atrapen cada vez están mas cerca, alguno llega hasta mis oídos y me susurra alguna palabra que no logro comprender, otros me mueren el pecho sin dejarme marca alguna solo una horrible sensación en el alma que cada vez pide por salir.
Trato de sacarme la piel y este maldito cuerpo para correr mas rápido sobre los charcos de agua que jamás se secan, intento y muero en el mismo, lo único que logro es sangrar por la piel que al parecer tienta mas a esa gente que no se ni de donde salieron. En el preciso momento que desarmo un pensamiento soy capaz de olvidármelo, no hay sonido, mi música no suena en la garganta, solamente gritos de hambre se pueden escuchar, las personas de los balcones que se encuentran asomadas ríen ante mis suplicas, algunos apuntan a escupirme teniendo suerte de vez en cuando.
Mi desesperación es dueña de si misma por lo tanto de mi también, la posibilidad de parar y enfrentar no existe o es inauténtica debido a la cobardía, no hay esquina presenta, el callejón se transformo en un túnel oscuro, ecos, injurias, risas y su propia pasión – que no logro por entender – de atraparme. A veces la vida te entrega el peor castigo o en realidad uno se castiga por el infame motivo de tranquilizar a la conciencia, entonces es ahí donde nadie te puede ayudar, en donde realmente esta solo, porque tus demonios son tu creación, tu ilusión, dando lugar al temor de tu propio yo, separando al ser del hombre donde este ultimo apunta y disparar sin matar al ser, llevándolo al sufrimiento eterno en la finités de la existencia, naciendo lo absurdo en uno mismo. Pero en este momento solo puedo correr, el túnel cada vez se achica mas llevándome a arrastrarme, y esta es mi situación arrastrándome por una salvación en la persecución misma. Mis rodillas se lastiman, las manos se clavan en el vidrio dejando astillas que no dudan en clavarse mas profundamente hasta tocar los huesos, esperando encontrar algo mas cuando no lo hay, pero el sufrimiento sigue, y no puedo detenerme a sacarlas tanto porque me van a alcanzar y porque se que hay mas vidrios en el camino.
Ya sin mucha velocidad rompo el llanto, me desangro me atrapan, me toman de los tobillos, me tiran hacia atrás, hacia donde no quería volver, ¿pero que mas puedo hacer? Si ya estoy muerto en vida, si lo único que queda es mí ser castigo.
Giro, y reconozco a esas personas, son mi yo, me veo a mi, una, dos, tres, cuento hasta 14 o 20, no puedo retener el número. Vuelvo a estar fuera del túnel, y los golpes comienzan, se orinan en mí. Logran arrancarme la piel, solamente me encuentro gritando, provocando las risas de aquellos en los balcones, que son iguales a mi también. Uno de mis captores me pregunta - ¿Donde esta?, ¿donde esta? Por fin muero.

sábado, 10 de octubre de 2009

Mi ser extraordinario, el ordinario

Me imagino a un hombre capaz de ser el mismo, y a medida que se trasciende en el futuro sobre si mismo, se supera, siendo lo que es, pero con una mayor conciencia de las cosas que ideas de las cosas, un hombre menos belicoso aun así guerrero sobre si mismo, un hombre sin miedo, sin esperanzas, que no sea cobarde, si pretende cambiar que no sueñe, solo proyectando será capaz de todo, un hombre sin respuestas pre-existentes a él, donde descubre todo ese caos que lo impresiona.
El que arriesga no es el esperanzado, el que arriesga es aquel que esta dispuesto a ganar y sobre todo a perder. El poder donde el nace y lo hacen que se revele, no con palo sino con conciencia en donde asume su responsabilidad en donde se incluye en toda regla que crea no así estableciendo una barrera un escudo, en donde el sepa que puede ser uno mas, porque hoy día ya nadie se pregunta ¿Quién sabe si?
El es situación, el hombre es el ser-en-situación, y si frente a sus posibles o en un condicionamiento se encierra en si mismo solamente para alucinar creyendo que en la idea en el burdo sueño va a cambiar las cosas ese hombre es cobarde. El ser-en-situación es aquel hombre capaz de asumir ese momento de angustia en donde con gallardía fundamenta y justifica su libertad, en donde se enfrenta a aquel ser petrificado por el futuro inminente o no que sabe que va ser el mismo. El ser-en-situación es el valiente ser-subjetivo, lo objetivo solo es para-si, aun así conociéndolo no lo impone, talvez me digan que pretendo que el hombre se aísle, aun así es todo lo contrario, ese aislamiento, esa elite, y ese stablishment se logra, y se logró, imponiendo esa objetividad exterior a él. No existe tal cosa, la roca es roca para mi en tanto que yo la descubro, en tanto que la comprendo, no en tanto que me dicen que eso que existe ahí es una roca, porque sino repito lo escuchado, y no digo lo que conozco, lo que conozco es lo que comprendo porque la conciencia es eso, la comprensión que infecta a esa nada. Aquí nos encontramos con el famoso consejo de: no estudies de memoria.
Aquel ser-en-situación, donde se responsabiliza en donde es inocente deviniendo en culpa – sabiduría – es mi ser extraordinario, el ser-conciencia, el hombre que al conocer, comprende, y no señores no se aísla, se une con el mundo con el hombre mismo, porque el hombre es algo para conocer también ontológicamente, y al comprender al hombre - posteriormente conocerme a mi obviamente -, lo comprendo porque tengo conciencia de hombre y me relaciono y soy con los demás en tanto primero yo. La idealización del hombre, de cómo debe ser el hombre es lo que llevo a la lucha de clases, al odio por el ser-humano, y si me permiten corregir o aclarar, seguramente piensen, que yo estoy idealizando de como debe ser el hombre, a lo que les respondo: ese hombre extraordinario del cual les hablo, ese hombre-en-si que no teme al para-si-mismo todo lo que hace: es el hombre ordinario.
Mi único motivo y deseo es que él sea lo que es comprendiéndose a si mismo, no a donde tiene que apuntar, o como debe ser, ya que si cada uno proyecta hacia algo que no es entonces no es sino un idiota porque nunca lograra tener conciencia de él.

jueves, 8 de octubre de 2009

El hombre racional

Suena la radio mientras el agua tiñe de tristeza las calles invitando a quedarse en casa siendo así no muy distinto a todos los días, incomunicado, sin emitir sonidos más que la respiración, sin poder dormir por apnea al sueño entreteniéndome no solo con el sonido radial sino también con cigarrillo tras cigarrillo, mirando el cuadro del cielo enardecido, ansioso las piernas se mueven perdiendo el control sobremanera de mi

Pensando, pensando, pensado es lo único que se hacer bien, pero como desearía bajar la intensidad racional y comunicarme con alguien. El celular no tiene mensajes, ninguna llamada al teléfono, nada. Apago la radio para ver si el silencio me calma, tomo un vaso de agua, vuelvo a tomar otro, la mascota sigue durmiendo en la cama sin darse cuenta de mi estado, es un animal, entonces me dejo caer y me anuncio que no puedo mas. Salgo a la calle, la única presencia existente es la del viento que enfría mi nariz y agarrota los dedos pero sigo caminando, el otoño le esta dando lugar al invierno, me entretengo pisando las hojas secas, hobby viejo de mi infancia, me sorprendo de que no hay nadie en la calle después de diez cuadras, llego a la plaza del barrio, no cerca veo unos niños en la arena lo cual no puedo ir a hablarles aunque quisiera, entonces me arrepiento y vuelvo, pero antes de regresar choco con una chica que acaricia los 20 años, haciéndome acordar de un ángel que conocí en algún tiempo atrás, le pido disculpas a ella, sin embargo no me contesta, amargamente baja la mirada y seguimos con nuestros caminos.

Debo admitir que me siento quieto en mi recorrida por las veredas de villa del parque, como si fuera un ancla en clavado en la tierra tal como si fuera de esos sueños que te moves pero nada va quedando atrás solo tus pies poseen movimiento.

Entro al edificio y llegando al segundo piso donde se ubica mi departamento escucho vagamente pero aumentando el volumen a medida que me acerco un tema de Muse que se titula unintended el cual no recuerdo haberlo puesto, lo cual me resulta extraño, pongo las llaves en la cerradura de la puerta barnizada, abro y ahí estaba ella mirándome con expresión de alivio después de una larga espera. Mi primera reacción es de sorpresa mientras todos mis músculos se tensan y mis nervios expulsan impulsos eléctricos hacia cualquier parte de mi cuerpo, balbuceo un torpe hola que se pierde en el comedor igualmente me devuelve el saludo con calma y quedo paralizado en el tiempo aunque la música siga sonando sin prestarle atención, mis ojos se abren cual sorpresa anterior no desapareció. Perdido por perdido, dejar que la ultima oportunidad de felicidad me empañe y borre todo aquello que me arrazo subyugándome hasta perder el lado mas circunspecto, intelectual porque ya nada me sirve al quedarme con solo respuestas sin ninguna preguntar, arrancando toda la esperanza que por mas estúpido que sea busque a lo largo de mi existencia.

Una vez leí una frase de García Márquez que en este momento me vino a la cabeza: – soportando tantos sueños pasados por agua, y tantos suspiros reprimidos por ilusiones imposibles –, talvez en la locura lo imposible sea real, si ha de ser así no tengo otra opción.

Puede que sienta felicidad, puede que sienta tristeza, me siento un insecto en las palmas de la vida sin poder respirar, quiero llorar, gritar, reír, incluso sangrar. Sensación extraña de terror inclusive que desgarra la piel secándola enfriando entumeciendo el cuerpo, porque se que no es real, que me encuentro en alguna situación virtual aunque mi conciencia intenta confundirme y domarme en la ilusión, me echo hacia atrás como un perro asustado mientras sigo mirando perplejo la sublime y bella imagen de aquel ángel que tanto estaba extrañando. Aun así me trasmite tranquilidad, me entrego a la felicidad sin importarme cuan peligroso puede ser mi opción, me abalanzo a sus brazos, lloro de placer, me derroto ante ella al igual que un idiota, levanto la mirada veo sus ojos azules color mar, donde sus aguas desembocan en la eternidad del océano bañándome de coraje. Sin decir una palabra pone las manos sobre las mías me levanta, y se que me esta diciendo: -Todo esta bien``, estamos juntos.

En mi habitación el deseo atraviesa la cabeza destruyendo lo racional que hay en mi, se apodera y me pierdo en su piel, desarmando las sabanas con cada suspiro y con la tentación misma que tuvimos en aquellos tiempos hasta sasear la sed que había quedado en la copa ropa de una vida anterior.

El tiempo pasa, y estamos abrazados sin soltarnos y llega el momento de parar, cierro los ojos, y tomo un ultimo suspiro, al oído le digo gracias dejando de respirar. Después de ocho días puedo dormir.