lunes, 28 de diciembre de 2009

El sentimiento intruso hoy, ayer cobarde.

La necesidad de volver a tiempos pasados hace que alma se angustie en vano y sienta, todavía, lo que sintió en épocas lejanas, naturalmente en un despertar glorioso, sorpresivo, pseudo violento pero esclarecedor en tanto saber emocional el cual no lastima, ni castiga, florece en una pasión inerte, dispuesto aquel viejo-nuevo sentimiento a animarse hacia lo que alguna vez en cobardía murió, o por no cometer errores prefirió callar o alejarse. Hoy resplandece absurdamente pero dotado de significado de sentido propio, se sabe a si mismo inútil, se descubre como ser propio y no es sino lo que siempre fue y sigue siendo: ensordecedor, fulminante y tranquilizador, aunque hoy no prefiere quedarse quieto, hoy debe quedarse quieto porque no posee ninguna condición de posibilidad para arrimarse a los brazos de aquella mujer que hizo que surja.
Sin embargo, este ser, se arrepiente de no haber cometido errores, reflexiona por lo que pudo haber sido, piensa si esta equivocado y que nada hubiera sido lo que hoy que por certeza tiene: la posibilidad de haber estallado como una supernova para crear un rumbo junto a la parte que necesitaba para sentirse espíritu absoluto, el cual no tiene nada mas que conocer, todo lo contrario arrojarse a la felicidad dionisiaca, donde lo único que importa es el deseo de más irracionalidad vital y corporal, de sensaciones opulentas dotadas de puro amor, de puro romance.
Lo poderoso intrínsecamente de la fuerza del sentimiento no es sino, en el presente, algo decididamente sin fin alguno, y por lo tanto ya no tiene cadenas, que calle, no implica prisión, indica que su tiempo paso que su proyecto, el que alguna vez quiso que se realizara, dejo de serlo, para ser algo que no tiene futuro, es netamente pasado y presente, es una ´´cosa`` llena de valor romántico y emocional, es una realidad no es una posibilidad, en todo caso se estanco en la vida como puro anhelo de deseo, de sueño incapaz de despertar, ya que aunque aun vive latentemente, esta muerto para satisfacerse.
De momento, se sabe intruso, de hecho es intruso, no tiene nada que hacer, quizás mirar como un testigo la felicidad de esa mujer que meses tras meses forja lo mas propio que una persona puede tener. Además se admite como testigo y culpable de la indiferencia, reconoce las fallas, confiesa que lo ya vivido hubiera preferido haberlo experimentado con ella, con la verdad, con lo que se reprimió, en fin, haber vivido todos estos años hasta los días presentes con la posibilidad desperdiciada que nunca supo tomar. Y como se sabe intruso, también decide apartarse sin pedir atención, se oculta en los pastos secos de su corazón, inmortaliza en secreto al ángel que dejo volar sin gritarle al oído el desgarrador sonido del amor y sin reclamar consuelo intenta cerrar los ojos con el fundamento de esperar, la única infame esperanza que desea mantener en su seno.
Hoy ante un nuevo sol no puede mas que dejar al ´´Moi`` de lado, y mirar como algunos logran completarse, como algunos se dan al ser, se entregan a la plenitud que llena ese vació que somos, como específicamente su antiguo-moderno amor (el que siempre callo y no el que mostró), se desenvuelve en su libertad, y logra alcanzar la sima de su máximo deseo, la tranquilidad y claro esta, su libertad.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Recreo

Sin muchas palabras que expresar, sin ideas para poder desarrollar en un cuento, o alguna historia que exprese la libertad, me encuentro en este lugar acompañado por la luna ya la música con el vago recuerdo de tu sonrisa, tratando de encontrar en algún rincón cerebral para que la sinapsis lograra dar a luz alguna creación de mi imaginación.
Pero me distraigo con el silencio de mi voz, con la ausencia de melancolía sin tristeza por suerte, aunque es posible que sea una gran amiga de la invención e inspiración, en este caso esta última proviene de la carencia de angustia, todo lo contrario estos últimos días, o mejor dicho este mes me encuentro mejor que nunca, casi llegando a la plenitud de mi estado anímico, por suerte no es un menester la compañía de alguna mujer de oficio o de alguna botella. Hoy la predisposición mía es la más propia de aquel que no llora y sin embargo no hablo de felicidad, solo existe esta condición para el idiota para aquel ser inauténtico por otro lado no me siento capaz de escribir alguna historia de tono Dostovieskiano, hoy las teorías sobre la humillación, la soledad, la libertad de ser en aquellos hombres que no son libres y se lamentan aun así porque saben que son esclavos de ellos mismos, todas esos relatos que se parecen tanto el hombre no me interesa dedicarle mi tiempo, no quiero perder o ganar mi tiempo, mi alma se tomo un recreo, me lo merezco.
Si es verdad que me encuentro reflexionando sobre pensamientos antiguos que tenia, luchando y tratando de salir de la contradicción, tratando de ser objetivo desde mi objetividad, de comprender que me pasa con respecto a principios que me establecí, es verdad que cuesta porque es un golpe al ego cambiar de parecer, pero tengo que enfrentar a los opuestos porque soy yo mismo en realidad. Además me encuentro a mi mismo tratando de reconstruir relaciones antiguas que me encargue perfectamente de destruir y como así también de generar nuevas formas de amistad, pero siento que estoy yendo contramano de mi mismo debido a que no soy yo, siento que lo hago mas porque es bonito a porque si en verdad tiene sentido en tanto si vale la pena. De momento, estoy en un impasse de creación literaria, de un nuevo ideal o teoría, si en una guerra contra mi mismo, y se con seguridad que hacia algún lado me dirijo, que alguna consecuencia inminente va a surgir, en todo caso si es buena o mala no es importante, lo trascendente es lo absolutamente verdadero, lo que es de una manera y será siempre de una misma forma, por eso puedo decir que lo cambiante si nos referimos a lo que constantemente deviene hasta el agotamiento, es que también es de una sola forma: cambiante. Por lo visto las cosas son como son, la forma en que se puedan presentar en todo caso es no es sino dependiente de cómo es, o mejor dicho es preciso que sean nada concretamente para poder ir cambiando sus formas o no, y eso es relativo como uno pretenda ser, en fin dependemos de nosotros mismos, es lo que nos asegura nuestra libertad. Como dije, no quería hablar de la libertad, y aquí estoy escribiendo sobre ella.