viernes, 30 de abril de 2010

La Carne.

La aparición de mi cuerpo, la cenestesia perpetua obligan a liberarme de lo que capto como pura carne, del sabor de mi existencia. Me arrancaría un brazo para que veas que sigo pensando, de todas formas el dolor sigue ahí: inerte. Y esa es mi náusea. Y ese es tu encanto perpetuo, desobediente y estruendoso.
Mis manos sobre las letras i, n, e, r, c, i, a. Mi cuerpo como disgregado, no lo conozco ¿Cómo es mi corazón? Mi mirada que se pierde en la vida-acción de lo que en este momento escribo, de lo que ya tengo pensando, y cada pausa es un pensamiento, y no quiero dejar de escribir porque implicaría demasiada responsabilidad, la carne me re atraparía. ¿No ves? Deje de escribir, y el antebrazo izquierdo me tuve que rascar por una comezón,yo no fui algo me toco. Pero tampoco quiero dejar de pensar, es lo que hace que haya un fondo de negación interna con mi frío, con lo que tengo de similar con una roca o un árbol, o la silla donde estoy sentado y la siento. Aunque a decir verdad, nada de esto me asusta, es la inercia que me aterroriza. Por eso mismo no quiero pensar, para que no sea costumbre: yo quiero existirlo, no quiero que se instale en mí como un movimiento recto uniforme y unívoco para luego apoderarse de mí. ¡No! Es menester mi náusea. Es necesario ser libre.
Nuevamente llego a la existencia. Es evidente, si no existo la libertad no tiene lugar en mi, yo no tengo lugar en el mundo. No podría Ser, el es se transformaría en la verdad del otro, en consecuencia en lo que no es y es lo único cierto. Yo no soy. ´´Era un hombre tan bueno o un cínico, soberbio``, dirán cuando muera (es una posibilidad), esa es una verdad, pero yo no soy era, yo no soy ni pasado yo no seré un era., ni presente ni futuro. Estaré existiendo por el otro. ¡Que horror!
Claro esta, yo jamás fuí, mi cuerpo es en este momento. Yo simplemente me deslizo mientras cruzo las piernas, utilizando lo que es, mientras juego con mi carne y le doy una posición, de esta forma manipulo lo que hay de verdadero en mí: La cosa. Por lo visto yo soy otra cosa, yo no soy lo que soy. Por ello mismo la inercia me atormenta, me hiela ahí donde soy libre. Aunque parezca obstinado, es una exigencia. Busco justificarme a cada paso, y por siempre seguiré justificándome en tanto niegue al cadáver que cargo, al cual su aroma huelo , es eso que no se pudre sino que envejece. Y eso me reconforta, yo no me pudro, ni me hago viejo, porque no soy, y me deja seguir buscando mi ser, porque la libertad es mía, no es de la uña encarnada del dedo gordo del pie, ni de los dientes amarillos, ni mucho menos de mis tobillos horribles, ella no pertence a ninguna de estas partes. Sutilmente me cerceno de la opulencia de toda esta cantidad de pedazos que forman esta cosa asquerosa llena de existencia.
Pero el cuerpo siempre vence, cuando el muere nos arrastra con toda su existencia y nihiliza todas nuestras posibilidades y por culpa de él la muerte también es nuestra, es tuya y es mía. Al cuerpo no lo podemos matar para liberarnos, requerimos dejarlo inerte sin mimetizarnos con él. No somos solo cuerpos. Ya lo dijo Descartes, es más fácil conocer el alma que el cuerpo. Y es ahí donde considero tristemente, en que lo único que somos, es nuestro cuerpo, el resto, por suerte como se habra notado: somos otra cosa en la modalidad de no ser algo.

No nos podemos a resignar simplemente a existir, yo no puedo hacer eso, no puedo aceptar la inercia, ni su sabor, ni su color, ni su forma, ni su fondo. Mucho menos acepto su existencia. Ella existe por si, yo existo porque así lo decido en la medida que me doy un lugar en el mundo, creándolo a la vez Yo soy libre y eso es irrefutable e irrechazable.

domingo, 25 de abril de 2010

Del Caos como condición necesaria para la libertad que somos

Un silencio perfecto dentro de toda esta dominación (fría novedosa tentación) Existe, aunque todavía sigo buscando a sabias tientas si ella ´´es`` o yo le di un lugar en mi ser o fácilmente ella hace que yo sea este ser. De lo que estoy seguro es que está en mí, que es mía y se proyecta al exterior. Reatrapa por detrás a mi condición de posibilidad de todas las cosas, de todo lo realizante y me alegra saberlo aunque me inquieta un tanto, es razonable soy mi responsabilidad y de mi depende aniquilarla o no.
Y el mundo se dirige a un futuro que nadie sabe cual es, aunque toman partido por ciertas decisiones-visiones o visiones-decisiones de una tragedia inminente; reflexiono: ¡que difícil es preocuparse por los otros!, y que quede bien en claro, los otros son aquellos que adivinan el mas terrible horror y devienen en hombres que exageran-aumentan la sensación de lo que ya en lo concreto ya es grave, cuyo dolor siento. Pero no de la forma que ellos describen que es y cómo será. Todo ello en tanto y en cuenta los otros que no forman parte de estos últimos son los aquellos o lo mismos a nosotros.
Hay veces que es necesario el caos, el universo se formó de esa manera, un caos no terrorífico, sino esclarecedor de todas las mentiras, de los errores, de la mala fe. Una destrucción iluminadora y no sangrante: cambiante. Si hay un lugar donde posee o se de la eternidad no es en un mas allá sino mas bien un mas acá, porque somos puro proyecto. Lo eterno es el cambio, la polisemia como unidad y no la verdad como un muro de la libertad del hombre. Nos condenaría a la inercia. Buscamos UNA verdad y de tanto buscar encontraremos sin que sea lo que se busca, una ilusión, la ilusoria sensación de que es eso la esencia del espíritu humano pero de hecho solamente caminamos a la autentica tragedia: regalaremos la libertad, por un propósito que admito es respetable y superior (no a la libertad), por una satisfacción de un ente irreal, que no descansa en la lógica ni en la facticidad. Talvez se deje de lado a Dios y sería un avance pero de un solo paso ya que estaríamos entrando en uno nuevo y quizás uno peor
No hay verdad universal, ni absoluta, es lo que Juan Bautista Alberdi intenta explicar (cree este escritor) en su Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho cuando escribe:
´´…Pero esta razón de las leyes no es simple; no está al alcance de todo el mundo. Se halla formulada por la ciencia en un orden armónico al de las principales relaciones sociales, bajo cierto número de principios fundamentales, de verdades generales, que se llaman ordinariamente reglas o axiomas de derecho. Como los géneros de relaciones que estos axiomas presiden se modifican y alteran sin cesar bajo las impresiones del tiempo y del espacio, también los axiomas quieren ser modificados, quieren ser reconstruidos por un orden respectivo al nuevo sistema de relaciones ocurrentes. Bajo el continuo desarrollo social aparecen también géneros nuevos de relaciones, cuya dirección quiere ser sometida a nuevas reglas, a nuevos axiomas. Y como esta movilidad es indefinida y progresiva, la necesidad de organizar axiomas nuevos de derecho es de todos los tiempos…``1

¿Cuándo se mirara el hombre a si mismo y de si fluyera la libertad? ¿En que momento se la intentara? ¿Será que no se quiso o jamás se pensó en la realización de la humanidad? O a decir verdad ¿El verdadero humanismo es ir contra la humanidad? ¿Hay que crear un ser cuyo espíritu sea contra-humano que por esencia, por decirlo de alguna forma sea la libertad y la exigiera de los otros ella misma? El compromiso con la realidad humana nace ahí, en la exigencia de la libertad y de intentar no ser el culpable de que el prójimo pierda su libertad, en otras palabras, reclamar a la vez no limitar. NO pedir la enajenación por los vicios propios que nada tiene que ver con lo que somos.
Sin pensar en un progreso antitético, si se piensa en la libertad lo demás decanta solo, siempre y cuando exista su pleno ejercicio, ya que es su menester. Se pensara a si mismo públicamente se dará por dinámica ya que en su meollo, claro esta, reposa injustificablemente e inquieto el nuevo hombre libre. Este es mi futuro anhelado, lejos de la totalidad abyecta y subyugada, lejos de estar en un realismo que en el horizonte ve cuerpos muertos, lejos de esa mirada que sentencia el fin de la humanidad. No se puede preveer un fin, quizás una posibilidad. Sin embargo insisto en no preocuparse por ello porque veo que se piensa con obsesión lo no relativo a una totalidad sino más bien fuera de la realidad en tanto fin de la existencia del individuo. Si no se piensa y empieza por el hombre primero no es lógico pensar en un fin y carece de sentido desarrollar métodos de prevención. Evidentemente el hombre perdió su centralidad y en el seno del mundo esta el fin y hacia el caminamos (así se piensa hoy día). O si tenemos suerte solamente se miente y solo estamos en una maravilla. Maravilla que hay que destruir (probablemente la realidad se encargue de ello, ósea nosotros). Hacer nacer aquel caos iluminador.
Entonces puedo decir, estoy en condición de declarar que necesitamos del caos para que suceda lo hermoso``.


1 Fragmento Preliminar al Estudio del Derecho J.B.Alberdi (Ciudad Argentina, Buenos Aires, 1998)