miércoles, 11 de noviembre de 2009

El yo contra la conciencia.

El hombre se ha convertido en la futura victima del domador, ya no va a ser oprimido, sometido se lo va a aniquilar.
Ahora bien esto tiene su razón de ser, la cual es que el hombre dejo de ser ese ser por el cual le preocupa su ser, ahora le preocupa la cosa es una ser-para-la-cosa, además es un ser-rapidez un ser-ya deslumbrado por su propia necesidad y no la libertad, no es el para-si del proyecto es un para-si de pura satisfacción, el cual lo lleva a no ser sino nada, a ser-vacío, la causa refiere al miedo de no creer en el, a ser conciencia y esto encuentra su fundamento en la responsabilidad de haber creado al domador que en estos días esta ahí en el mundo a punto de dominar la totalidad de lo universal.

Por otro lado nos encontramos con las versiones de incluir a todos en una democracia para, aun así lo único que se marca visiblemente son elite, una multiplicidad de elites que no se unen entre si para luchar por un interés nacional. Políticos sordos que no escuchan juzgando a sectores sociales de ser minoría y por lo tanto sin trascendencia. Podemos ver sectores yo-escudo contra otro yo-escudo cada uno separándose, no entrelazando ideales para llevar a cabo una causa común de plenitud social, todo lo contrario se echan culpa como un partido de tenis y como decía Jean Paul Sartre: ´´El yo trascendental es la muerte de la conciencia. Hoy la humanidad es ser-contradicción cuando la culpa es de todos, no podemos hablar de una democracia sin que todos nos incluyamos como responsables y culpable de todos. Ha esto yo lo llamo conciencia, aquella que se intencione en la variedad de la infinites de fenómeno, a la objetividad sin olvidar la subjetividad.

Existe un sistema de totalización fundamentalista que ordena y crea realidades pero para que esta realidad falsa sea correcta es necesario que el hombre la acepte como LA verdad y eso no es por una voluntad de poder sino por de una voluntad de no-poder del hombre ante el domador. Entonces sucede esto: si la minoría aparentando ser mayoría ante mi me dice que una verdad es la verdad porque no asumirla como si yo fuera una esponja. El hombre no piensa porque se lo ordenan, no piensa porque el no quiere pensar, mientras su satisfacción se encuentre saldada o saciada que ¿Qué importancia le puede llegar a interesar sobre su libertad? Si al fin y al cabo soy libre de comprar. (´´…Huele a Shopping tu libertad, la televisión puede mas que la escuela…`` Arbolito)
De momento, en nuestro país estamos viviendo en la era del nepotismo, lo cual me lleva a la pregunta ¿Dónde puede que haya democracia semi-directa si siempre tengo que elegir a los mismos y a los familiares de aquellos mismos? ¿Dónde hay democracia si por mas quejas, los sigo eligiendo?

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